martes, 22 de abril de 2014

Poderoso Caballero.

Podrás comprarte los instrumentos musicales que desees, pero no el talento que te haga ser buen músico.

Podrás adquirir colecciones completas de los Grandes de la Música, pero eso no hará que la Música esté en ti.

Podrás hacerte con la biblioteca más grande del Mundo, pero no te hará más culto.

Podrás disponer de los mejores profesores, pero no comprar la Inteligencia.

Podrás pujar por hacerte con las más grandes obras del Mundo del Arte, pero no por la Belleza.

Podrás tener a tu disposición los mejores sastres y costureras, las mejores telas, pero eso no hará que puedas comprar la Elegancia.

Podrás tener a tu servicio un millón de maestros de estilo, pero no te hará tener Clase.

Podrás pagar por poseer el jardín más hermoso de la historia, pero no por la Naturaleza.

Podrás conseguir que tu dinero te permita organizar los festejos más impresionantes jamás vistos por el hombre, pero no conseguirás la Felicidad.

Podrás consumir todas las drogas que tu salud te permita, pero no te harán más creativo.

En definitiva, podrás pagar por todo aquello susceptible de ser adquirido con bienes materiales. De hecho, podrás pagar por obtener sexo, pero, ¿haría tu dinero posible comprar el Amor? En realidad, no lo sé. Eso es algo que siempre tuve claro, aunque, cada vez, vistas las cosas que veo, dudo más de ello. Quizá sea lo único que pueda comprar con la absoluta certeza de que no quedaré defraudado. Y, si eso ocurre, siempre podré comprar otro…