jueves, 17 de diciembre de 2015

Ruidos.

Ayer noche, bien entrada la madrugada, me desperté. Unos golpes en los cristales me sacaron de mi estado habitual a esas horas. Me levanté, abrí la persiana del balcón de mi dormitorio y no había nada. ‘El viento’, pensé. Y volví a la cama. Apenas me había dado tiempo de volver a conciliar el sueño cuando el ruido volvió a repetirse. ‘Igual lo he soñado’… Algo en mi interior hizo que volviese a levantarme. Los ruidos no provenían de los cristales de mi balcón. Venían del baño. ‘¡Muy raro!’, me dije. Tan raro que provocó que el vello se me erizara, convirtiendo la situación en inquietante cuando, una vez levantado, pude comprobar que los golpes no venían de la ventana. Provenían del espejo.


miércoles, 30 de septiembre de 2015

Una Nueva vida.

Vivir un no vivir.
Conseguir olvidarse de todo y de todos.
El no-existir ya más tu miserable vida.
Navegar por dos aguas anclado en mar alguno.
Y flotar en el limbo…



Dormitar la frontera entre el Bien y entre el Mal.
Placer por un minuto fugaz como un minuto.
Luego, soñar. Sin recordar la Nada.
Sin recordar la Nada, nada de lo soñado.

Sólo la Nada. Nada…

Sólo la Nada atrás, sólo la Nada al frente.
Y al Despertar, la Nada.
Sólo tú y tu con(s)ciencia de ser/no ser quien eres.


Una píldora, sí. Una ‘simple’ habichuela.
Tan mágica que a Jack le habría dejado mudo.
Un éxtasis impávido, flemático, hierático…
…Y volver a empezar, comenzar desde cero.

Flotar en un placer instantáneo y efímero
y, luego…, luego, Nada. Nada. Contadores a cero.

Darías todo lo tuyo, sí. Lo tuyo y lo que fuera.
Todo lo que no tienes tan sólo por lograrlo.
¡La vida si es preciso! ¡Y cuántas veces fuera!
Primero, de los otros. Luego, sin vacilar, la tuya.

Transportado a otro Mundo, un Nuevo Ser de nuevo.
La posibilidad de comenzar naciente,
insólito, novel, estrenado, lozano.



El precio, sí, una vida. Y comenzar de Nuevo.
¿Lo harías? ¿Sí? ¿LO HARÍAS?
¿Tomarías la droga que lo hiciera posible?
¿Apretar un botón sin importar a qué,
a cuál o a quién demonios pase lo que le pase?
¿Por comenzar de nuevo? ¿De verdad que LO HARÍAS?

Un Nuevo Mundo, ¡SÍ! Tu Nueva Realidad.
¡YO, SÍ, SÍ, SÍ, SÍ, SÍ, SÍ, SÍ, SÍ QUE LO HARÍA!
Y vosotros, también. ¡TAMBIÉN, no lo dudéis!
Sobre todo, vosotros que me decís que NO,
porque, ¡al fin y a la postre! es comenzar de Nuevo.

Recordadlo, un botón. Apretar un botón.

Y comenzar de Nuevo.


miércoles, 8 de abril de 2015

El ansia que nos pierde.

¿Es realmente necesario que comamos si no nos sentimos hambrientos?
¿Es preciso que bebamos si la sed no seca nuestras gargantas?
¿Para qué administrarnos medicamentos si no padecemos mal alguno?
¿Es serio que curemos nuestras heridas antes de sufrirlas?
¿Descansamos aunque la fatiga no ha hecho aún mella en nosotros?
¿Permitimos que el llanto aflore a nuestro rostro sin motivo?
¿De qué sentirnos aterrados si el miedo no atenaza nuestro espíritu?
¿Por qué recelamos de lo desconocido antes de saber qué nos aguarda al otro lado?

Quizá debiéramos sonreír. Aun cuando no nos sintamos alegres. Nos ayudaría a acercar más el bienestar a nuestras almas, aunque tan sólo se trate de una mera ilusión.

Quizá debiéramos llevar, siempre, el corazón en la mano. Eso sí, procuremos que la mano en la que lo portamos se encuentre, a buen recaudo, en nuestro bolsillo. Por si acaso…