La hija única del banquero inglés Joseph Victor Anthony Hepburn-Ruston y de su segunda esposa, la baronesa holandesa Ella Van Heemstra, hija a su vez de un aristócrata exgobernador de Surinam —la antigua Guayana holandesa— vino al mundo un 4 de Mayo de 1929, en una comuna de Bruselas —Ixelles/Elsene—. El ‘curioso’ primer apellido del padre provenía de su abuela materna, ‘Kathleen Hepburn’ —más coincidencias—. Esta chica, de aspecto angelical, fue al colegio en Bélgica, Inglaterra y Holanda, debido al trabajo de su padre para una gran compañía aseguradora. Fue en Holanda donde, merced al divorcio de sus padres en 1935, acabaría residiendo definitivamente con su madre en la pequeña localidad de Arnhem. Allí sufriría las carencias propias de una etapa nefasta para Europa y, por extensión, para el resto del planeta: La II Guerra Mundial. En una Holanda ocupada por la Alemania nazi —con los que su padre simpatizaba—, la joven Edda Kathleen Hepburn-Ruston llegó, incluso, a colaborar como correo de la resistencia holandesa contra los boches —el pseudónimo que adoptó fue el de Edda Van Heemstra. Esta etapa llegó a traumatizarla hasta tal punto que su conocida delgadez llegó a ser achacada a la escasez de alimentos que llegó a padecer. Incluso comentó en numerosas ocasiones el paralelismo existente entre ella y Anne Frank. Antes, llegó a complementar sus estudios con los de música y danza.
En 1945, después de acabar la Guerra, la joven Edda, más conocida a la postre como Audrey Hepburn, marcha a Amsterdam, donde toma lecciones de baile con Sonia Gaskell. En 1948, viaja a Londres y continúa sus lecciones, esta vez con Marie Rambert —profesora del gran Vaslav Nijinsky—. Fue rechazada como primera bailarina por su relativamente alta estatura, 1,67 m, y su escaso peso, a pesar de su indudable talento para ello. Más tarde, Rambert preguntado por esto, declararía "She was a wonderful learner. If she had wanted to persevere, she might have become an outstanding ballerina” —“Era una aprendiz maravillosa. Si hubiera querido perseverar, podría haberse convertido en una excelente bailarina”.
Su carrera cinematográfica comenzó con una intervención en el film educativo Dutch In Seven Lessons —Holandés En Siete Lecciones—.Actuó en producciones musicales tales como High Button Shoes y Sauce Piquante. Su primer papel en una película fue en la producción británica One Wild Oat, en la que hizo de recepcionista de hotel. Continuó su carrera con las cintas Young Wives' Tale —La Historia De Unas Jóvenes Esposas—, Laughter In Paradise —Risa En El Paraíso—, The Lavender Hill Mob —Oro En Barras—y Monte Carlo Baby. Durante el rodaje de esta última, fue elegida para interpretar el papel principal en la obra teatral Gigi en Broadway, estrenada el 24 de Noviembre de 1951. La escritora Sidonie-Gabrielle Colette fue la primera en verla y exclamó "Voilà! There's our Gigi!" —“¡Voilà! ¡Aquí está nuestra Gigí!”—… Ganó un Theatre World Award a la mejor debutante y estuvo seis meses en cartel.
Aunque su primer film importante, en 1951, fue Secret People —en el que hacia de una bailarina-prodigio y en el que, naturalmente, no le hizo falta ser doblada en las escenas de baile—, indudablemente lo que le hizo saltar a la fama fue interpretar a la joven princesa Ann junto al magnífico Gregory Peck en Roman Holiday —Vacaciones En Roma—. Inicialmente, los productores pensaron en Elizabeth Taylor, pero la prueba de cámara dejó tan asombrado a William Wyler que este, entre otros piropos, acabó diciendo “That's the girl!” —“¡Ésta es la chica!”—. Peck llamó a su agente y le dijo que ella había echo tanto por la película como él y que iba a ganar el Oscar… Hubo rumores de romance entre la pareja protagonista y, efectivamente, Audrey lo ganó, por delante de actrices más consagradas, como Grace Kelly… A lo largo de su carrera sería nominada al Oscar otras cuatro veces, ganando el premio honorífico a toda su carrera en 1983.
Por esta época, conoció a Hubert de Givenchy, que trabajaba para Dior. Givenchy se convirtió en su mejor amigo y en el ideólogo del “look Audrey”, elegante y sin estridencias.
Después de su éxito, filmaría Sabrina, con Billy Wilder, junto a Humphrey Bogart y William Holden. Nuevamente romance a la vista, esta vez con Holden, si bien ella lo dejó en cuanto supo que tenía echa la vasectomía.
En 1954, Audrey regresó a los escenarios para interpretar a un espíritu del agua en Ondine, junto a Mel Ferrer, con quién se casaría un año después. Durante la obra, Audrey ganó el Globo de Oro a la Mejor Actriz y el Premio de la Academia a la Mejor Actriz, ambos por Roman Holiday. Seis semanas después de recibir al Oscar, ganó el Tony a la Mejor Actriz por Ondine. Audrey es una de las tres actrices que han recibido el Oscar y el Tony a la Mejor Actriz en el mismo año (las otras, Shirley Booth y Ellen Burstyn).
Convertida en una de las actrices más populares y solicitadas del cine americano, Audrey intervino en numerosas películas coprotagonizadas por los mejores actores del momento. En 1961, rodó Breakfast At Tiffany's —Desayuno Con Diamantes—, basada en la novela de Truman Capote y dirigida por Blake Edwards, junto a George Peppard, en la que destaca la maravillosa banda sonora —'Moon River…— de Henry Mancini y por la que logró una nominación al Premio de la Academia a la Mejor Actriz —Mancini lo conseguiría por la banda sonora y por su famoso tema…
Stanley Donen contó con ella y con Cary Grant para rodar, en 1963, la aclamada por la crítica Charade —Charada—. Definida como "The best Hitchcock movie that Hitchcock never made" —“La mejor película de Hitchcock que Hitchcock nunca hizo”—, consiguió que Grant y Hepburn fueran nominados para el Globo de Oro para musicales. Además su guionista, Peter Stone, recibió en 1964 el Premio Edgar para Escritores de Misterio de América por su guión. Nuevamente, Mancini nos deleitaría con uno de sus temas.
El 29 de Mayo del 63’ y, demostrando que no sería la única que cantara eso de "Happy Birthday, Mr. President…" —como ya hiciera Marilyn Monroe para John F. Kennedy—, Audrey canta para otro de los Kennedys, Jack: "Happy Birthday, dear Jack…".
Rex Harrison sería su ‘partenaire’ cuando, en 1964 y, a las órdenes de George Cukor, rodó My Fair Lady. Harrison y Cukor recibirían el Oscar al mejor actor y director, respectivamente. Famosa, su frase "The rain in Spain stays mainly in the plain" —“La lluvia en Sevilla es pura maravilla”, es decir que “La lluvia en España cae, principalmente, en la llanura…”, aunque se producía cierta confusión con la primera forma de expresión de la chica, a saber, "The rine in spine sties minely in the pline", o lo que es lo mismo:
rine – apócope de marino, marinero
spine - espinazo, columna vertebral..., pene
sties – pocilgas
minely – minar?
pline - ?
…que no es lo mismo (que cada cual busque su traducción... Ya la daré…)… Por no hablar de cuando se come las ‘haches’…
..Aunque no todo fue tan divertido, pues aunque en Broadway una desconocida Julie Andrews había interpretado el papel de Eliza Doolittle, éste fue ofrecido a Audrey para el cine. Ella lo rechazó ante Jack Warner, una vez que supo lo que había ocurrido, pero la polémica es la polémica… De hecho, lo aceptó cuando fue consciente de dos cosas: que a la Andrews la habían rechazado antes de ofrecérselo a ella y que, si no lo hacía, lo haría la Taylor… Y, como no podía ser de otra forma, llegaron los Oscars y ambas fueron nominadas… Por cierto, se lo llevó la Andrews...
En 1966, vuelve a estar bajo la batuta de William Wyler para rodar How To Steal A Million —Cómo Robar Un Millón De Dolares—, junto a Peter O’Toole.
Albert Finney la acompañaría en el film dirigido en 1967 por Stanley Donen Two For The Road —Dos En La Carretera—. Mancini, volvió a regalarle su música.
Divorciada de Mel Ferrer en 1968, contrajo nuevas nupcias con el psiquiatra italiano Andrea Dotti, con el que tendría un segundo hijo, Luca —el primero, Sean, con Mel Ferrer y que actualmente gestiona la fundación Audrey Hepburn Childhood— y con el que permanecería hasta 1982. Intento de suicidio, abandono de su carrera hasta que, en 1976 y de la mano de Richard Lester, filma Robin And Marian — Robin Y Marian—, al lado de Sean Connery, un ‘western’ crepuscular en el que los protagonistas de Robin Hood vuelven para demostrar que, como decía su publicidad, “Love Is The Greatest Adventure Of All” —“El amor es la aventura más grande de todas...".
…Algún que otro intento esporádico —y algún que otro fracaso de taquilla y de crítica—, incluso mala fortuna. Su película They All Laughed —Todos Rieron— fue eclipsada por el asesinato de una de sus actrices, Dorothy Stratten, novia del director, Peter Bogdanovich.
Su último papel lo interpreta en 1988 para Steven Spielberg en la película Always —Para Siempre—, en la que da vida al ángel que todos hemos querido ver en ella.
Poco después fue nombrada embajadora especial de UNICEF, organización a través de la cual Audrey dedicó el resto de su vida a ayudar a los niños necesitados en los países más pobres. En UNICEF todavía recuerdan su dedicación y entrega a la causa, que databa desde el año 1955 y que, poco a poco, fue ganando peso en su vida. Cabe destacar su estatua en la sede UNICEF de Nueva York, inaugurada en el 2000.
En 1993, tres meses antes de su muerte y ya desahuciada, Audrey hizo su último viaje a Somalia, acto agradecido por UNICEF y que dignificaba su ya sencilla y humana forma de entender la vida.
Unida en los últimos años al famoso compositor Claudio Jones, falleció de cáncer de colon en su casa de Tolchenaz, en Suiza, el 20 de enero de 1993 a los 63 años de edad. Ese mismo día, Elizabeth Taylor dijo que "Dios estaría contento de tener un ángel como Audrey con él".
En el 2007 se subastó el famoso traje que lució en la película Desayuno Con Diamantes por un precio de 467.200 libras, destinadas a un proyecto, impulsado por el escritor Dominique Lapierre, para dos escuelas en Bengala.
Audrey Hepburn tiene su estrella de la fama en el Hollywood Walk of Fame en el 1652 de Vine Street.
En 1945, después de acabar la Guerra, la joven Edda, más conocida a la postre como Audrey Hepburn, marcha a Amsterdam, donde toma lecciones de baile con Sonia Gaskell. En 1948, viaja a Londres y continúa sus lecciones, esta vez con Marie Rambert —profesora del gran Vaslav Nijinsky—. Fue rechazada como primera bailarina por su relativamente alta estatura, 1,67 m, y su escaso peso, a pesar de su indudable talento para ello. Más tarde, Rambert preguntado por esto, declararía "She was a wonderful learner. If she had wanted to persevere, she might have become an outstanding ballerina” —“Era una aprendiz maravillosa. Si hubiera querido perseverar, podría haberse convertido en una excelente bailarina”.
Su carrera cinematográfica comenzó con una intervención en el film educativo Dutch In Seven Lessons —Holandés En Siete Lecciones—.Actuó en producciones musicales tales como High Button Shoes y Sauce Piquante. Su primer papel en una película fue en la producción británica One Wild Oat, en la que hizo de recepcionista de hotel. Continuó su carrera con las cintas Young Wives' Tale —La Historia De Unas Jóvenes Esposas—, Laughter In Paradise —Risa En El Paraíso—, The Lavender Hill Mob —Oro En Barras—y Monte Carlo Baby. Durante el rodaje de esta última, fue elegida para interpretar el papel principal en la obra teatral Gigi en Broadway, estrenada el 24 de Noviembre de 1951. La escritora Sidonie-Gabrielle Colette fue la primera en verla y exclamó "Voilà! There's our Gigi!" —“¡Voilà! ¡Aquí está nuestra Gigí!”—… Ganó un Theatre World Award a la mejor debutante y estuvo seis meses en cartel.
Aunque su primer film importante, en 1951, fue Secret People —en el que hacia de una bailarina-prodigio y en el que, naturalmente, no le hizo falta ser doblada en las escenas de baile—, indudablemente lo que le hizo saltar a la fama fue interpretar a la joven princesa Ann junto al magnífico Gregory Peck en Roman Holiday —Vacaciones En Roma—. Inicialmente, los productores pensaron en Elizabeth Taylor, pero la prueba de cámara dejó tan asombrado a William Wyler que este, entre otros piropos, acabó diciendo “That's the girl!” —“¡Ésta es la chica!”—. Peck llamó a su agente y le dijo que ella había echo tanto por la película como él y que iba a ganar el Oscar… Hubo rumores de romance entre la pareja protagonista y, efectivamente, Audrey lo ganó, por delante de actrices más consagradas, como Grace Kelly… A lo largo de su carrera sería nominada al Oscar otras cuatro veces, ganando el premio honorífico a toda su carrera en 1983.
Por esta época, conoció a Hubert de Givenchy, que trabajaba para Dior. Givenchy se convirtió en su mejor amigo y en el ideólogo del “look Audrey”, elegante y sin estridencias.
Después de su éxito, filmaría Sabrina, con Billy Wilder, junto a Humphrey Bogart y William Holden. Nuevamente romance a la vista, esta vez con Holden, si bien ella lo dejó en cuanto supo que tenía echa la vasectomía.
En 1954, Audrey regresó a los escenarios para interpretar a un espíritu del agua en Ondine, junto a Mel Ferrer, con quién se casaría un año después. Durante la obra, Audrey ganó el Globo de Oro a la Mejor Actriz y el Premio de la Academia a la Mejor Actriz, ambos por Roman Holiday. Seis semanas después de recibir al Oscar, ganó el Tony a la Mejor Actriz por Ondine. Audrey es una de las tres actrices que han recibido el Oscar y el Tony a la Mejor Actriz en el mismo año (las otras, Shirley Booth y Ellen Burstyn).
Convertida en una de las actrices más populares y solicitadas del cine americano, Audrey intervino en numerosas películas coprotagonizadas por los mejores actores del momento. En 1961, rodó Breakfast At Tiffany's —Desayuno Con Diamantes—, basada en la novela de Truman Capote y dirigida por Blake Edwards, junto a George Peppard, en la que destaca la maravillosa banda sonora —'Moon River…— de Henry Mancini y por la que logró una nominación al Premio de la Academia a la Mejor Actriz —Mancini lo conseguiría por la banda sonora y por su famoso tema…
Stanley Donen contó con ella y con Cary Grant para rodar, en 1963, la aclamada por la crítica Charade —Charada—. Definida como "The best Hitchcock movie that Hitchcock never made" —“La mejor película de Hitchcock que Hitchcock nunca hizo”—, consiguió que Grant y Hepburn fueran nominados para el Globo de Oro para musicales. Además su guionista, Peter Stone, recibió en 1964 el Premio Edgar para Escritores de Misterio de América por su guión. Nuevamente, Mancini nos deleitaría con uno de sus temas.
El 29 de Mayo del 63’ y, demostrando que no sería la única que cantara eso de "Happy Birthday, Mr. President…" —como ya hiciera Marilyn Monroe para John F. Kennedy—, Audrey canta para otro de los Kennedys, Jack: "Happy Birthday, dear Jack…".
Rex Harrison sería su ‘partenaire’ cuando, en 1964 y, a las órdenes de George Cukor, rodó My Fair Lady. Harrison y Cukor recibirían el Oscar al mejor actor y director, respectivamente. Famosa, su frase "The rain in Spain stays mainly in the plain" —“La lluvia en Sevilla es pura maravilla”, es decir que “La lluvia en España cae, principalmente, en la llanura…”, aunque se producía cierta confusión con la primera forma de expresión de la chica, a saber, "The rine in spine sties minely in the pline", o lo que es lo mismo:
rine – apócope de marino, marinero
spine - espinazo, columna vertebral..., pene
sties – pocilgas
minely – minar?
pline - ?
…que no es lo mismo (que cada cual busque su traducción... Ya la daré…)… Por no hablar de cuando se come las ‘haches’…
..Aunque no todo fue tan divertido, pues aunque en Broadway una desconocida Julie Andrews había interpretado el papel de Eliza Doolittle, éste fue ofrecido a Audrey para el cine. Ella lo rechazó ante Jack Warner, una vez que supo lo que había ocurrido, pero la polémica es la polémica… De hecho, lo aceptó cuando fue consciente de dos cosas: que a la Andrews la habían rechazado antes de ofrecérselo a ella y que, si no lo hacía, lo haría la Taylor… Y, como no podía ser de otra forma, llegaron los Oscars y ambas fueron nominadas… Por cierto, se lo llevó la Andrews...
En 1966, vuelve a estar bajo la batuta de William Wyler para rodar How To Steal A Million —Cómo Robar Un Millón De Dolares—, junto a Peter O’Toole.
Albert Finney la acompañaría en el film dirigido en 1967 por Stanley Donen Two For The Road —Dos En La Carretera—. Mancini, volvió a regalarle su música.
Divorciada de Mel Ferrer en 1968, contrajo nuevas nupcias con el psiquiatra italiano Andrea Dotti, con el que tendría un segundo hijo, Luca —el primero, Sean, con Mel Ferrer y que actualmente gestiona la fundación Audrey Hepburn Childhood— y con el que permanecería hasta 1982. Intento de suicidio, abandono de su carrera hasta que, en 1976 y de la mano de Richard Lester, filma Robin And Marian — Robin Y Marian—, al lado de Sean Connery, un ‘western’ crepuscular en el que los protagonistas de Robin Hood vuelven para demostrar que, como decía su publicidad, “Love Is The Greatest Adventure Of All” —“El amor es la aventura más grande de todas...".
…Algún que otro intento esporádico —y algún que otro fracaso de taquilla y de crítica—, incluso mala fortuna. Su película They All Laughed —Todos Rieron— fue eclipsada por el asesinato de una de sus actrices, Dorothy Stratten, novia del director, Peter Bogdanovich.
Su último papel lo interpreta en 1988 para Steven Spielberg en la película Always —Para Siempre—, en la que da vida al ángel que todos hemos querido ver en ella.
Poco después fue nombrada embajadora especial de UNICEF, organización a través de la cual Audrey dedicó el resto de su vida a ayudar a los niños necesitados en los países más pobres. En UNICEF todavía recuerdan su dedicación y entrega a la causa, que databa desde el año 1955 y que, poco a poco, fue ganando peso en su vida. Cabe destacar su estatua en la sede UNICEF de Nueva York, inaugurada en el 2000.
En 1993, tres meses antes de su muerte y ya desahuciada, Audrey hizo su último viaje a Somalia, acto agradecido por UNICEF y que dignificaba su ya sencilla y humana forma de entender la vida.
Unida en los últimos años al famoso compositor Claudio Jones, falleció de cáncer de colon en su casa de Tolchenaz, en Suiza, el 20 de enero de 1993 a los 63 años de edad. Ese mismo día, Elizabeth Taylor dijo que "Dios estaría contento de tener un ángel como Audrey con él".
En el 2007 se subastó el famoso traje que lució en la película Desayuno Con Diamantes por un precio de 467.200 libras, destinadas a un proyecto, impulsado por el escritor Dominique Lapierre, para dos escuelas en Bengala.
Audrey Hepburn tiene su estrella de la fama en el Hollywood Walk of Fame en el 1652 de Vine Street.